Lo más importante es disfrutar la vida mientras podamos, porque andamos por ahí una sola vez y cuando se acabó, se acabó. W.A.

martes, 27 de abril de 2010

Hablando de pasiones






Si a uno le dieran a escoger qué hacer al sostenerse en pie por primera vez, seguramente yo hubiese bailado en lugar de dar pasitos que es a lo que te alientan.

En su afán de mantenernos ocupados y que encontráramos algo que le diera sentido a nuestras tardes, mi madre nos inscribía en cuanto taller se le ocurría. En una de esas fui a parar al de Danza Clásica de la Casa de la Cultura del pueblo.

Mientras la maestra Blanca nos mostraba posturas y nos enseñaba a 'vernos bonitas' frente a los gigantescos espejos, mi mente siempre viajaba al salón contiguo. En él se podían escuchar golpes estruendosos y música divertida, gritos exigentes y silencios que en segundos, lo decían todo. No duré mucho en la clase de la maestra Blanca.

Rebelde como siempre fui identificada entre mis hermanos, decidí lo que quería y enseguida pasé de los movimientos delicados y las posturas (que me salían re-bien) clásicas a controlar la misma fuerza pero con movimientos ágiles y golpes que despedían la adrenalina necesaria para sentirte vivo.

La Danza Folklórica jugó el papel más importante que cualquier otro elemento de mi vida antes de la Universidad y pasé del ballet de niños, al de mayores; de tener una maestra exigente a un profesor que impartía sus clases con disciplina casi militar.

En aquellos años era sumamente delgada (debería hacer ejercicio ahora), pero llegaba una temporada del año en que bajaba aún más y la pasión se materializaba en: Heridas por zapatos nuevos, litros y litros de agua, comidas que remordían la consciencia y más horas en el salón de baile que en la escuela o en la casa juntos.

Para los tabasqueños la fecha más importante a nivel sociocultural es la gran Feria Tabasco, llamada ahora ExpoFeria, y para los Ballets de cada municipio es el mejor escenario para batir duelo en contra de los otros y postularse como los mejores bailarines del estado. La víspera a la Feria era precisamente la temporada en que más sufría y más disfrutaba bailar.

Oaxaca fue lo primero en mi repertorio como coro del Ballet "Grande", pero disfrutaba con locura las pícaras letras y melodías contagiosas de los sones veracruzanos. Lo complicado, siempre fue Tabasco.

El zapateado tabasqueño tiene su chiste y es que no sólo es mover los pies con golpes decididos y secos, el secreto está controlar la elegancia de las garzas de la costa. Y me permito, no cualquiera.

Yo le tenía verdadero respeto al zapateado tabasqueño y cuando nos hacían mención de una pieza musical en particular: El zapateado de Juan Torres.

Juan Torres Calcáneo es codirector fundador y coreógrafo del Ballet folklórico infantil del Estado, no sé si aún, pero director del Ballet folklórico oficial del Estado y para qué más descripción: Una de las figuras más respetadas en el ámbito cultural de este Infierno Verde.

El zapateado de Juan Torres era como un laberinto, no tiene pausas musicales que identifiquen los cambios de pasos, pero eso no quiere decir que te la tengas que pasar con un sólo paso toda pieza. Como se acostumbra en la sur de México, en el zapateado tabasqueño también se juega con bombas y duelos de preguntas y respuestas (estos últimos sólo son de pasos de baile). El señor Juan Torres nos ha hecho el honor de recopilar bombas tabasqueñas clásicas y colocarlas en un libro editado por mi Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.

Y es ahí donde quería llegar, a compartirles un poquito de algarabía tabasqueña, por si alguna vez les es útil el dato.


De la Feria Tabasco:

Hombre:
Se me hace que en esta feria,
zapateado bailaré
con una choca preciosa,
que ha robado mi querer.

Mujer:
Si en verdad te gusta la feria,
y zapateado vas a bailar,
es mejor que tú bien sepas,
que se baila hasta cansar.

Del baile:

Hombre:
Conmigo no quieres bailar,
ni que jueras tan buena choquita,
ya quisieras zapatear,
como la campeona Rosita.

Mujer:
Estoy harta de oírte hablar,
me ves y atrás de mí corres,
yo sólo quiero bailar,
con el famoso Juan Torres.

De promesas incumplidas:

Hombre:
Cuando a pasear salimos,
te dije muy calladito:
"vamos al Parque Tabasco
para darnos un besito".

Mujer:
Tú me pediste un besito,
a orillas del malecón,
nomás paré el piquitó,
corriste como un shotón.

Del rol en las relaciones

Hombre:
Dices que soy chombo tierno,
acabao de nacé,
pues tú eres una pespita,
que ni cola se le ve.

Mujer:
Pareces chombo tierno,
no eres blanco ni eres tierno,
pero guapo te creés.

Hombre:
Tú eres como el amashito,
que picas y haces llorar,
pero aguanto los reparos,
porque me has de consolar.

Mujer:
Si soy como el amashito,
no te podré consolar,
mejor búscate un cachito,
de vergüenza pa' aguantar.


*¡Ay mojo maistro! Bombas, dichos, dires y diretes tabasqueños
Compilador: Juan Torres Calcáneo
Colección Marcos E. Becerra
UJAT, 2007.


Glosario.

Choquita: Mujer nacida en Tabasco.
Parque Tabasco: Cede anual de la Expo-Feria.
Shotón: Homosexual.
Chombo: Espcie de zopilote.
Pespita: Ave pequeña.
Amashito: Chile picante del tamaño de una perla.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por compartir una pequeña parte de ti, ojalá un día vuelvas a bailar.

la MaLquEridA dijo...

¿Porqué no sigues bailando?, ¿no te gusta ya?.



Abrazo juerte.