Lo más importante es disfrutar la vida mientras podamos, porque andamos por ahí una sola vez y cuando se acabó, se acabó. W.A.

viernes, 30 de enero de 2009

Lo que falta de carrera...



Según yo 3 ciclos.


Según el flujo "ideal" 14 materias.


Según la UJAT 32.7%


¿Cómo así?


¿Cómo diablos puedo rellenar mi mapita y ver que con 14 materias alcanzo el total de créditos de la licenciatura y después entrar y ver en mi historial universitario que me falta más del 30%?


Sea como sea

Ya me fui.

jueves, 22 de enero de 2009

Competencia directa.



Esto es no andarse con rodeos...



Y he aquí la prueba de que cumplen lo que prometen...






Pero como a mi ni me gusta el bizcocho, me compré una semita de $16.50 que ni venden en el Chedra.



lunes, 19 de enero de 2009

Desayunos untables.

-¿Qué pusiste en el cuarto?
-Nada, ¿Por qué?
-Huele a algo. ¿Te pusiste algo?
-No, nada.

Con un poco de vergüenza, callé. Sabía perfectamente que el olor que inundaba el cuarto era el mismo que yo traía sobre mi cuerpo. Después de tomar un baño con mi nuevo champú de miel y germen de trigo y un jabón que olía nada más y nada menos que a jugo de uva, mi cuerpo despedía un olor a desayuno saludable y pensé:

¿A quién diablos se le ocurre ponerle tantas pendejadas a los champuses?

Pero más aún: ¿A quién se le ocurre comprarlos?

Siguiendo los consejos de belleza de las abuelitas y madres que nos untaban en la cabeza infinidad de hierbas, cosas apestosas y hasta viscosas, ¿qué de malo puede tener el hecho de buscar un champú de esos de última generación que además de ser elaborados con agua de manantial, agregan pétalos de rosas? El olor. Sí Señor, ahí va uno por el mundo oliendo a florería o desayuno dietético y si no puedes usar perfumitos para disfrazar el aroma de tu reciente baño porque eres alérgica a infinidad de cosas en éste mundo, pues ya te jodiste.

Los hombres tal vez no sufrieron de esas tardes lluviosas donde las madres no tenían más que hacer y se apoderaban de nuestras cabezas para experimentar menjurjes de sábila, aguacate, huevo y otras extrañezas que en lugar de mascarillas para el cabello, parecían vomitivos. Encima de colocar aquellos ingredientes naturales, dependiendo de lo que colocaran, debíamos mantenernos con aquellas cosas olorosas durante 20min para después tomar un baño con agua tibia.

Si bien hoy día no es necesario lavar, cortar, licuar y untar, recuerdo perfectamente que una vez después de retirada la mascarilla, el olor desaparecía. Muy bonitos pueden estar lo envases de champú y pueden seguir sacándolos adicionados con sábila, aguacate, cocoa, manzanilla, almendras, romero, avena, miel, germen de trigo y lo último, jalea real (por cierto, qué bonito deja el cabello), pero creo que nada se compara en resultados a las recetas de abuelita. Además el perfume que le colocan a los dichosos champuses esos, es más poderoso que toda el agua que puedas usar para limpiar tu cabello.

Sí, a mi se me ha ocurrido comprar champú de germen de trigo, pero me gustó más el de romero. La verdad, no regresaría a colocarme sábila gelatinosa y apestosa por mucho que el olor se vaya con el baño, aunque tampoco quiero oler a desayuno antes de tomar siquiera un vasito de avena por las mañanas.

viernes, 16 de enero de 2009

Antes de dormir.



-Imaginemos. Cierra los ojos.
-Ya.
-Ahora busca una luna grandota, muy brillante.
-Listo Tía.
-Bien. Ahora te toca imaginar una escalera que llegue hasta la Luna.
-Mmm.
-¿Quieres hacerlo? Podríamos subir a dar un paseo.
-Tía, no se puede ir a la Luna. En la Luna NO HAY OXÍGENO.
-Ash, ya está pues. Cierra los ojos y duérmete.
-En serio Tía, en la Luna no se puede respirar.
-¬¬!






De la misma sobrina que me dijo que los cacahuates venían de dos en dos porque son para compartir.

miércoles, 7 de enero de 2009

Chiquita Bebé.

La última Princesa.






...
Ok no, no me voy.

Ayer comí los tacos al pastor con menos sabor en mi vida, hoy vi una película de ratones, sopas y cuentos de hadas, a mi madre le dio un infarto el mes pasado y yo quiero una estufa con horno para hacer brownies.

viernes, 2 de enero de 2009

Me voy a vivir un rato,

regreso luego.