Lo más importante es disfrutar la vida mientras podamos, porque andamos por ahí una sola vez y cuando se acabó, se acabó. W.A.

sábado, 31 de marzo de 2007

El Día En El Que Los Tacos Hicieron Fiesta.

La primera ocasión que vi en la televisión que se iba a festejar un Día del Taco*, acudió a mi cabeza la preocupación de qué regalarle a un taco y he aquí una pequeña lista de lo que tú, yo y cualquier otra persona, puede darle a un taco como presente, en “su” día.

Tacos al Pastor: Ramito de cilantro bien desinfectado adornado con un listón rojo (pa’que se vea bonito) y cebollita picada, para que no le falte sabor.

Tacos de canasta: Seguro de vida por si llegan a las manos de Caperucita y se le ocurre llevarlos con la Abuelita.

Tacos Árabes: Beca en academia de baile para aprender la danza del vientre.

Tacos de Maciza: Air Toner. (De venta exclusiva en la TV).

Taco de ojo: Una reservación en algún hotel de Cancún. La habitación deberá tener vista a la playa.

Par de Tacos: Estos no necesitan regalo, precisan de ser el obsequio de, por lo menos, Ronaldinho.

Taco de madera: Membresía en un buen club de billar para que su existencia esté marcada por diversos triunfos.

Taco de Lengua: Con una TV y Novelas le basta.

Son sólo algunas sugerencias. Créame usted que si los tacos tuvieran lo que siempre han deseado, con gusto irían al Estadio Azteca a celebrar con Gali y Sandarti.

*Fue instituido por la empresa TELEVISA y será celebrado cada 31 de marzo a partir de 2007, o sea hoy.

domingo, 18 de marzo de 2007

Sin Aliento

¿Qué es exactamente lo que se hace cuando te estás quedando

sin aliento,

cuando lo único que quieres es que esa pequeña cosita que ya es parte de tu ser

se levante y te acaricie como cada fin de semana?

¿Qué hacer cuando está a punto de cerrar los ojos y de dejar de existir en este

mundo material?

Ahora sólo queda esperar a que se recupere,

pero la angustia de aquella noche,

no se compara con nada.

martes, 6 de marzo de 2007

No Es Una Sopita De Letras

Premio a quien lo lea completo =)


Guía de lectura:


C: Ce.
Ç: Cedilla.
S: Ese.
Z: Zeta


Érase una vez… no, no, no; no érase, era C, sí, así como se lee, bueno, fue ella quien posiblemente inició con las deformaciones de la lengua que podemos identificar hoy día. La muy “simpática” ha estado usurpando el lugar de la Ç desde hace siglos, cuando entre el latín y castellano se propagó un incidente mayúsculo, C botó a Ç del alfabeto y con la ayuda de S crearon un gran monstruo, Z.

C jamás imaginó el problema que esto le acarrearía, ya que ella lo único que quería era quitar a Ç de su camino –Se parece tanto a mí… No puedo seguir soportando semejante situación. Ç tenía algo que C no, era culta, existía desde los inicios de la lengua y en otros mundos aún seguía siendo símbolo de culto, belleza absoluta, donde acompañaba a las palabras más majestuosas del universo, con un ritmo agradable al oído y delicado al escribir. En el universo de Kapadía, era odiada por tanta belleza y fue por eso que una junta administrativa del país, cuyos participantes eran A, B y C por ser las primeras letras del alfabeto, se tomó la decisión de que fuese exiliada para siempre, negándole el derecho a tocar aire, mar y suelo de esta nación.

La vida fue un tanto menos complicada, ya que con la destitución de Ç, llegó Z. Ella era plana, aguda al tomar el fallo de los lugares que ocuparía en la nueva escritura de las palabras que habían sido cruelmente despojadas de Ç y junto a ella, alguna que otra vocal indefensa ante tal escenario.

La vida transcurría aparentemente normal; sin embargo, C, S y Z, empezaron a tener serios problemas de identidad, era tal la envidia de éstas, que siempre querían despojar de lugar a sus compañeras en las palabras que no les correspondían por decreto. C, a pesar de que en un principio era de las más poderosas del imperio, se vio amenazada por S al darse cuenta que en el letrero de presentación de su restaurante preferido se podía leer: “Acentos Ortográficos, el delisioso ingrediente que agrega sabor a tu existencia”.

La ira no se hizo esperar, C le declaró la guerra a S y acudió de nuevo con la junta administrativa para organizar un complot que diera como resultado una deducción a este evento como el ocurrido en años anteriores, pretendía dar muerte a S. A y B no hicieron caso a sus argumentos, y respondieron a su petición con una carta que a la letra dice:

Honorable señora C:

Nos permitimos por medio de este conducto, informar a usted que su petición de exilio para su compañera y muy amiga en algún momento, la señora Ése, ha sido denegada, ya que los argumentos presentados no han sido suficiente motivo para que lleguemos a la conclusión de realizar tal acto.

Sin dejar de lado el fenómeno de faltas a la escritura de la lengua, el caso será investigado a profundidad y los resultados serán publicados en el diario de la nación que como siempre, llegará hasta las puertas de su hogar.

Saludando como es costumbre a la comunidad de la que usted es miembro, nos despedimos cordialmente, A y B, dejando resuelto el juicio que ha puesto a nuestra disposición atender.
Atentamente,
Honrada Junta Administrativa de Kapadía.


Ira, revuelo y un desconsuelo incomparable fue lo que inundó a C al terminar la lectura de esta carta. Ya no tenía a quien acudir, S era más fuerte aún, C estaba consiente de eso, había leído incluso en el menú de Acentos Ortográficos: “Ensalada rusa: Papas y Sanahorias del mejor huerto del país”; era increíble que hasta H que no suena, ¡Santos Diccionarios!, H que no suena aún existiese en Zanahorias y Z estuviese siendo desplazada de aquel código de consonantes tan elaborado.


C lloraba, rabiaba, se idiologizaba [perdón, se imaginaba] siendo la reina de aquel imperio donde hasta hacia algunos años todos eran partidarios del poder. Las decisiones eran tomadas en conjunto, pero ahora, había una revuelta que superaba aquel trágico suceso del exilio de la que ya no se nombrará más.

Se había quedado sin aliados, pues quienes en un principio la apoyaron, tenían las mismas aspiraciones que ella. Buscó palabra por palabra, sílaba por sílaba, letra por letra hasta hallar un punto débil para atacar. En aquel pequeño departamento donde dos consonantes se unen, podía derrotar la henchida S y de paso, acabar de una vez por toda con P intermedia.

Se adentró a organizar una gran campaña de idiotización a la lengua con tal de lograr su cometido. Personas poco estudiadas que puedan equivocarse con facilidad, hasta llegar a hacer parte de su vocabulario, palabras como Concecto, Acstracto y Cactar, serían el blanco perfecto para lanzar al mercado una elaborada campaña publicitaria para el nuevo producto refrescante sabor cola. La campaña se difundiría en cada rincón del país, incluso, pretendía hacer un producto global (para que no estuviese fuera de contexto, con eso de que ya todo es “Global”): Pecsi desplazaría al verdadero refresco de cola en envase azul, la leyenda predestinada a ocupar los espectaculares de periférico era: “Pecsi, un mundo lleno de pación”…

El producto se lanzó al mercado, la campaña fue todo un éxito y lo sorprendente para su forjadora fue que nadie, ni las personas más observadoras se dieron cuenta de la ausencia de una que otra letra en la escritura de los anuncios publicitarios, el posible atentado a la lengua pudo originarse debido a que el sonido de algunas letras es similar; en las últimas décadas a las personas no les interesa tanto como se escribe determinada palabra, con que pueda pronunciarse es más que suficiente.

Absortos por el nuevo producto, los pobladores de Kapadía comenzaron a imitar la manera de escribir que les estaba siendo vendida, las palabras, al ser vistas, eran atractivas y por supuesto innovadoras, además hacían que escribir fuese menos tardado. Tanta fue la satisfacción al notar que se ahorraba tiempo al escribir, que hasta en los mensajes de texto por teléfono móvil decidieron adoptar esta técnica.

La Honorable Junta Administrativa, siguió muy de cerca este caso y al notar todas las alteraciones que se habían generado, intentó ahondar en la investigación leyendo ella misma, bueno, sus miembros, los textos que circulaban por el mundo entero.

Leyeron mensajes de texto que eran enviados a sus propios números celulares, letreros donde se intentaba leer que se buscaba un perro o que se recompensaría por devolver documentos importantes; el caos total fue hallar en sitios de información oficial, hospedados en la red de redes, mensajes ilegibles con un inmenso número de usurpación de espacios que eran originalmente ocupados por dos o tres letras. Ahora la misma sílaba, eran sólo dos.

En medio del caos cada vez se ven más personas tergiversando el significado real de las palabras más simples que puedan existir, textos indescifrables y con mayor frecuencia, la ausencia de más consonantes.

-Esto se nos ha salido de las tintas. Se escuchaba en la oficina principal del palacio de administración de Kapadía, la junta ya no puede hacer algo para frenarlo, lo único que les queda, es buscar una razón lógica para dar explicación a este conflicto entre las letras del abecedario. -¿Cómo explicar al Todopoderoso de Sistema Arrepentido que algo así se hubiese gestado estando nosotros al mando de esta tierra?

Sin duda alguna va para largo, las pesquisas se han iniciado de manera oficial, ya que no es sólo el hecho de la usurpación de poderes en las palabras, sino que además de esto, la lengua de está degradando velozmente y puede llegar el momento en que, así como aprendimos a comunicarnos por medio de la escritura, del mismo modo vayamos aislándonos de tal manera de perder por completo la comunicación por este medio y con esto, llegar al inicio de la extinción del ser.

¿Quiénes sobrevivirán? No se sabe, lo que sí queda claro, es que las investigaciones no cesarán hasta tener un resultado del todo satisfactorio, aunque haya infinidad de individuos que se opongan, la verdad saldrá a la luz algún día.



*Querido leCtor, las palabras que ha encontrado subrayadas en este texto, no existen de manera oficial, pero no pierdo la esperanza de que, así como Chabelo tuvo la sorpresa de que catafixia fuese tomada en cuenta por la Real Academia De La Lengua Española, en una era no muy lejana, aparezcan en el diccionario que compra usted cuando se lo piden en la escuela y termina por arrumarse en el librero de su casa, lleno de desconcierto y esperando ser rescatado algún día.

jueves, 1 de marzo de 2007

Hoy
quiero
un par de zapatillas
para volar...