Lo más importante es disfrutar la vida mientras podamos, porque andamos por ahí una sola vez y cuando se acabó, se acabó. W.A.

jueves, 6 de noviembre de 2008

de Cartagena






     La encontramos despeinada, fastidiada de que todos los años fuese lo mismo. Con noviembre llegan las reinas, la rumba, las noches de luces y todos se olvidan de la heroica ciudad amurallada como lo que realmente representa y el festejo de independencia para el 11 de noviembre, se vuelve todo menos un homenaje a los diez años que sostuvieron para que en 1811 declararan su absoluta independencia de España.

     Yo veo que en otros países como el suyo, señorita, le enseñan a uno la historia de su país, a respetarla y celebran recordando lo que se hizo, decía Don Anibal mientras mirábamos la revolución frente a nosotros: La Señorita Colombia, segunda en Miss Universo daba un paseo por la plaza de Bolívar junto a las participantes de éste año dispuestas a ocupar su lugar.


     

     Colombia es un país de modas, estética y apariencias, donde al preguntar por la Historia, pocos saben responder y donde nadie de quienes he preguntado sabe de qué cultura indígena es el símbolo que lleva la modena de 200 pesos, esa que te sirve para 4 mentas y la misma que acaparó mi atención en cuanto la tuve en mis manos.

     -En México sí es diferente, aparte, no ve usted la bandera en los empaques de dulces, eso se respeta y uy, no sé si a todos les pase, pero cuando yo escucho mi himno nacional, se me pone chinita la piel. El de aquí es hermoso. 
     -¿Le provoca un tintico?
     -Sí, muchas gracias.
     -Don Jose, deme un tintico para la señorita... ¿Usted fuma?
     -(Asentí con la cabeza)
     -Ahí que escoja Don Jose.


    

     La primera mañana en Cartagena y mientras otros buscaban información para su crónica viajera con grabadora en mano, yo estaba disfrutando de la mejor conversación del día y fijándome en que no todos los colombianos son de rumba, tal vez los tiempos los han cambiado. Don Anibal es panificador, paisa* y decidió radicar desde hace aproximadamente 4 años en ésta ciudad porque la serenidad que le da Cartagena a uno, no la encuentra en otra parte, usted va al interior y todo es conflicto, secuestros. Aquí no pasa eso, es buena tierra para retirarse.

     A lo lejos se escuchaba música de gaita, cumbia folclórica colombiana. Rodeados por los árboles, mirando a los veteranos que leen, fuman y toman tinto a la vez, protegidos por la colorida arquitectura de la colonia, respirábamos tranquilidad, a pesar de la fiesta frente a nosotros. Siempre quise hacer aquello, llegar al lugar y hablar con la gente, sólo hablar... la grabadora los pone nerviosos y me cohibe, se pierde la intimidad.




     Para muchos sólo fue la Plaza de Bolívar esa mañana, mientras que para mi fue toda una experiencia hallar a una persona con la cual hablar de forma tan amena, seria e interesante. Don Anibal dijo más, no hay cintas, pero hay recuerdos.

     Cartagena se ve cansada, pero disfruta todo el año de la tranquilidad de sus callejuelas, las puestas de sol frente al mar y las murallas que la siguen protegiendo, se engalana y se despeina con la rumba de noviembre, la mejor según algunos. Les da gusto, les cobija el ron de media noche, pero busca más espacio en sus memorias, pues aunque todos la presentan como la ciudad más bella del país, la Historia, al fin de cuentas se va a menos.











*De Medellín, Antioquia.
Fotos: Personajes que le dieron sabor al viaje
1. Balcón frente a la Plaza de Bolívar, Señora pensando.
2.Almuerzo del último día: Chorizo despeluca'o, Señor de mirada sexi.
3. Casa frente a las bóvedas, Anciana viendo TV.
4. Sobre las murallas, Músico que posó sin pedirlo.
5. Iba pasando y se quedó.

4 comentarios:

CállateTú dijo...

Pues sin palabras... De verdad que tu relato me dejó con un buen sabor de boca.

Tan cierto es que lo que disfrutamos es una buena charla, desas que ya casi no se dan.

DuNa dijo...

la verdad es que no hay nada mejor que disfrutar de una entera y agradable conversacion, en la que se platique de todo y de nada, las cosas que se revelan en una conversacion son increibles y a veces nos dejan grandes enseñanzas.

(las fotografias merecen un aplauso, son una muestra muy clara de las vida en cartagena)

gracias por tus palabras de sincero aliento.
xoxo.

El Anónimo dijo...

Sabiendo que el aire se respira, me alegra.

Igual de breve que el humo, así se gozan las alegrías.

Por eso valen tanto, por eso el alma duele más que el cuerpo.

Eva María Ashanti Zaragoza Marín dijo...

que sexy vendedor!
:D
linda cartagena a los ojos de fabiola