Hay quienes dicen que los amigos no existen, que no podemos confiar en nadie más que en nuestras madres y que todos competirán con nosotros por el resto de nuestras vidas.
...
Haciendo remembranzas de los tiempos en que nos unimos unas a otras, contemplamos el atardecer en la playa y nadamos como sirenas en un mar que más que mar, era como una infinita laguna salada, como si hubiese decidido obsequiarnos la tranquilidad que nos hacía falta. Más que tranquilas, fuimos libres.
Dejándonos ser intentamos volar, pero la tierra daba tanta fortaleza a nuestra realidad que decidimos correr a la orilla de las olas, que para esa hora ya estaban presentes disfrutando de las risas y haciendo coros a nuestra algarabía. Siendo niñas, jugamos.
No he visto guerra más acertada que la nuestra. Afectando la demografía de cada uno de los países, Francia, Inglaterra y Zimbawe se ensañaron con Rusia y debido a la excedente población, fue castigada. Con un caminar poco solemne y temerosa del imponente mar de media noche, justo cuando Rusia fue cubierta por las olas, confirmé que si los amigos no existen, el CCE seguro es un equipo de ángeles a mi alrededor.
...