Lo más importante es disfrutar la vida mientras podamos, porque andamos por ahí una sola vez y cuando se acabó, se acabó. W.A.

sábado, 12 de julio de 2008

día cero



     La abuela siempre quiso una casona pero al fin de cuentas, construyó una casa modesta que comparte un cuarto de baño para dos recámaras, priorizó el espacio para la huerta de su padre. La abuela jamás imaginó pintar su casa de verde, pero el comedor está decorado con un verde musgo en su muro mayor, tan sobrio como las tardes de domingo en la sala de estar. La abuela pensaba darle vida a su hogar con gran variedad de plantas, pero el plan se le salió de las manos, no contempló que la tierra donde vive es tan fértil que cada grano de papaya que cae sobre ella crece y se convierte una vez más en papaya. La abuela no es visitada comúnmente por sus nietos, pero los tiene presentes en el sin fin de retratos que observan indiscretos desde las esquinas. La abuela borda y cose vestidos de princesa, hace lo mismo un pastel de queso que tamales para consentir a quien está lejos. La abuela ahora tendrá a la hija menor lejos... Hoy, la abuela dio gracias porque ella decidiese desde hace algún tiempo, comer animales de nuevo. Hoy la abuela cocinó el mejor Chilpachole de su vida y compartió la tarde con ella.

       Ella estudia y da los primeros pasos con su propia empresa, junto a sus socios-compañeros-amigos. Ella dijo que la casa de la abuela jamás sería pintada de verde, pero extrañará el color del comedor y las plantas por las cuales se siente desplazada cada mañana de visita. Ella ya no visita su pueblo como antes y cuando lo hace, sólo llega a disfrutar los sábados con su madre y los demás habitantes de la casa... cuatros peces, de los cuales uno ya está tuerto, dos perros que se creen más dueños de la casa que la misma abuela y uno que otro ser que no se deja ver, pero a menudo se siente.

     Ella extrañará a la abuela y la abuela pensará cada noche en ella. Hoy fue el último sábado que estuvieron juntas, pero el primero del gran viaje que sin estar una al lado de la otra, sin duda emprenderán juntas.

     La abuela se queda con el árbol de navidad puesto, como ella insistió a finales de enero, ella con la certeza de que la abuela lo conservará y encederá el 2 de octubre. Ella se va y no estará cuando su última sobrina nazca, pero la abuela estará los primeros días de su vida y le contará a ella cada detalle.

     Ella y la abuela se extrañarán, pero estarán más unidas que nunca y cuando vuelvan a estrecharse en abrazos,  sabrán que todos y cada uno de los días de ausencia, valieron la pena.

7 comentarios:

Vero Landher dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Vero Landher dijo...

Ya casi todo esta listo :D

Podrás darle lo mejor al regreso, lo añorará.

Hugo Reynaga dijo...

No leí... sólo vi la foto.
XD

La cual me parece conocida.
¿No es esa foto vieja de la fermata? =D

*CaleidOscópica dijo...

es uno de los mejores textos que he leido de tí, se lo comparto ahora a mi botella de agua que me ve chillar de nostalgia.

Te quiero


Buen Destino

Efímera dijo...

Y te pones a pensar de repente en lo que dejas y no en lo que encontraras, en lo que extrañaras y no en lo que disfrutaras, en las lagrimas en lugar de las gotas saladas del mar de barranquilla...


Volveremos =)

Hugo Reynaga dijo...

¡Ya lo leí!
Está muy lindo, bastante... pero hay algo que impide que me sienta conmovido a pesar de que me gustó.
Tengo un bloqueo emocional hacia mi familia y las familias en general.
Hahaha.
Sí, estoy muerto.

=P

capitán pezuña dijo...

Debe ser el mejor texto que te he leído Fa, te felicito, me ha gustado mucho, está muy bueno.

Me pareció fresco, genuino y de palabras oportunas, cosa notable.

Gracias por escribirlo.