Lo más importante es disfrutar la vida mientras podamos, porque andamos por ahí una sola vez y cuando se acabó, se acabó. W.A.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

El Estreno


Por: Gloria del Carmen Javier Becerra


“A la salud de Francisco Murillo Cruz,

un gran hijo de poeta”.

El letrero en la taquilla decía “ESTRICTAMENTE ADULTOS”, pedí dos entradas y caminé hacia el interior del teatro boleto en mano, acompañado de mi amigo Carlos.

-Lo siento, es sólo para adultos, usted no puede pasar. Usted sí, le dijo a mi amigo, que con su respetable barba blanca no tuvo mayor problema, quien raudo y veloz se dirigió al bar dejándome con la señorita alta y morena que lucía un aspecto sensacional de azafata virgen.

-Pero ¡claro que puedo pasar! No sé en que se basa usted para pensar que no soy una persona adulta.

-Disculpe, pero su aspecto es muy juvenil.

- Y qué. Se supone, a los treinta y tres años ya es bastante adulto; puede que mi aspecto sea como dice pero yo no tengo la menor culpa. Mire señorita, mantengo un hijo, dos perros, un canario desafinado, además, acabo de comprar el libro más reciente de Gabo, soy poeta y de noche crío pulgas amaestradas que luego vendo como líderes sindicales a expresidentes exiliados ¿No le parece que tengo razones suficientes para considerarme adulto? Ahora, que si quiere que estrictamente lo sea, déjeme decirle que todos los días de cinco a siete de la tarde fornico de manera metódica con el maestro de ciencias políticas que es compañero mío en el taller de “Literatura Gregoriana en Lengua Chontal” que imparten en la Universidad.

-Bien, si es así pase, pero antes dígame: ¿Tiene credencial para votar con fotografía?

-¡Por supuesto! Si no ¿cómo cree que voy a cobrar mi beca del Fondo de Cultura en nuestro perínclito templo del arte cúbico dorsal?

-Perdón, pero es que usted se ve tan joven…

-Mi juventud no es producto de la casualidad. Este bello rostro esclerótico se lo debo a las horas de nalgas que hago cada quincena en la Secretaría Particular de nuestro partido y a las frecuentes inoculaciones de té de cebada, que difícil, pero religiosamente bebo todos los días antes de acostarme. Por cierto ¿Qué le parece si cuando termine “El último show de Mickey Mouse en Haití” le invito unos cócteles Margarita, y luego nos vamos por ahí a buscar luciérnagas dormidas? Al fin que en esta ciudad donde amenaza el pavimento se vale contarse las pestañas bajo la luna gay y sidralítica de Factory Rock House.

-Vale, le espero en la puerta de salida de actores sindicalizados, O.K.?

-¡Órale!

Suspiré hondamente mientras frotaba mi hermoso amuleto de oro en forma de sapo que con fines eróticos había comprado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas y que orgullosamente pendía de mi cuello en un gesto de amplia satisfacción y complicidad.




De origen tabasqueño, realizó estudios de Técnico en Hotelería y Gastronomía en el Colegio Nacional de Educación Profesional y es Licenciada en Derecho por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Pertenece a la Sociedad General de Escritores de México, S. de I.P. La obra presentada con anterioridad fue publicada por la editorial independiente Letras y Voces A.C. de Villahermosa, Tabasco en el año de 1995 por la Sociedad de Escritores Tabasqueños como parte de una Antología de la misma.

3 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Muy buen escrito,lleno de imaginación... ójala publiques más en tu post.


Saludos.

Fa dijo...

Alguna vez me publicaron (en diarios) y se siente rebonito, pero este no es mío y fue publicado hace más de diez años... lo conocí gracias a mi servicio social y qué mejor servicio que leer todas las mañanas desde un lugar donde

"en general, se hacen libros"

=D

Rogger dijo...

Buen texto.
Esa respuesta me parece graciosa: "Este bello rostro esclerótico se lo debo a las horas de nalgas que hago cada quincena".

Por cierto, hace poco probé una generosa cantidad de algas en un cebiche. Riiiiicas. Me gustaron mucho.

Ahora quiero aprender el modo de prepararlas. Cosa que cuando sepa, iré al mar y me sacaré algunas.

:D

Un abrazooote :)