Lo más importante es disfrutar la vida mientras podamos, porque andamos por ahí una sola vez y cuando se acabó, se acabó. W.A.

sábado, 30 de mayo de 2009

LA fiesta.





Oficialmente LA Fiesta no fue mía y sinceramente no confié en que se llevase a cabo, así que, yo no tenía derecho a llevar a algún invitado.

 

Durante este mes, mis roomies y Alan dejaron los dulces 21 para dar paso (según Huguis) al sentimiento ese que te hace sentir no tan joven. Tener 21 y llegar a ser mayor de edad alrededor del mundo es importante, pero pasar a los 22 y darte cuenta que la emoción de ir a unos XV se esfuma porque en realidad la pasarías mejor en una boda, no es tan agradable como uno se imagina.

 

En fin. Pues resulta que todo empezó por quien NO cumplió años en mayo. Como la Influenza frustró su festejo, decidió tomar como pretexto los cumpleaños antes mencionados para organizar un PachangÓn en LA casa, donde son más quienes viven que quienes pagan renta (pero esa, es otra historia).

 

Huguis como autor intelectual del evento, se emocionaba y mencionaba cosas para hacer EL gran día, mientras yo lo miraba y replicaba que seguramente tal fiesta no se realizaría... gracias a mi incredulidad me gané el adjetivo de culera durante todo el mes, pero en realidad no me importó, simplemente no creía que el sueño pachanguesco se materializara.

 

Hubo dos listas: Obvios e Invitados. En la primera se colocaron personas que interactuan habitualmente con el grupo y no necesitaban invitación, pues con la convivencia se enterarían del evento; la segunda lista fue formulada exclusivamente por los cumpleañeros, cada uno tenía derecho a 5 invitados, de los cuales 1 se compartieron Alan y Huguis (Paulinita).

 

Aunque la relación de personas estaba hecha, yo seguía sin creer en que se llevase a cabo tal acontecimiento, pero el fin de semana pasado... Recibí LA invitación por CaraLibro, detallando fecha, hora y lugar.

 

Esta semana me di cuenta que me es difícil confiar en la capacidad de las personas que me rodean y por ello siempre ando metida en todo lo que esté a mi alrededor importante, por lo mismo, ahí me veían todos estos días (desde la invitación oficialosa) pendiente de las compras y el presupuesto. Me encargué de dirigir la decoración de LA casa, pero mientras todos trabajaban en ella, yo estuve en la cocina terminando de preparar los sagrados alimentos que degustaríamos por la noche junto a Alan, mismos que ya estaban en pre, gracias a Angie.


LA fiesta se hizo y fue todo un éxito. Pocos invitados, cuatro obvias, 18 litros de agüita de fresa, verduritas con chamoy, salchichas, el inolvidable pastel y LA casa que pasó de ser color azul algodón de azúcar, a un fucsia moradesco bastante confortable.

La moraleja de la semana fue interesante, yo siempre confío en la creatividad e iniciativa de mis amigos, pero no tanto en la efectividad de los procesos de las personas en general.

  En estos días aprendí que debo confiar tanto en sus procesos como confío en todo lo demás de mis amigos, pero más que por eso… para no estresarme de gratis y que Pablo no me regañe cuando me quejo por hacer tantas cosas a la vez =D



*Foto: [fa].

7 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Y al final de la fiesta viste que no eras kool aid y que te la pasaste bomba.


Bien por ti fa,felicidades.

Fa dijo...

Exactamente MaLquErida, era de fresa, no precisamente Kool Adi.

MoonkY dijo...

Waaaa q bonito! amo las fiestas, pero mi casa es demasiado pekeña para hacerlas jojo...

Y q? no hay fotitos para evidenciar el acontecimiento???

xx

Fa dijo...

MoonkY: LA casa es pequeñita también y las fotos... aun no están disponibles, veré qué puedo hacer para mostrarles en días posteriores.

Eva María Ashanti Zaragoza Marín dijo...

Me gustó... mucho... jugar UNO!

jajaja

Poco convencional

Hugo Reynaga dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Hugo Reynaga dijo...

Tienes que aprender a confiar más en tus amiguis... como yo, yo por ejemplo no dudé ni por un segundo que en cierto punto ibas a empezar a organizarnos... es lo que haces, por algo además de ser comunicadora organizacional, eres MAMÁ FA.
:D

Muajajaja.

¿Por qué crees que envié en Caralibro todas las invitaciones sin siquiera haber visto antes ni una sola cosa pa' la fiesta?
No ibas a dejar mal a LA casa.

XD
Te cofquierocof Fasita.
:P

Por cierto, estresarse es malo, yo por eso aprendí con mi mami a estresarla a ella para que yo me pueda mantener tranquilo, jeje.

XOXO. Chica Chisme.