Lo más importante es disfrutar la vida mientras podamos, porque andamos por ahí una sola vez y cuando se acabó, se acabó. W.A.

sábado, 23 de enero de 2010

Casi se acaba

y la pregunta obligada parece ser:





-¿Y quieres quedarte aquí o piensas jalar pa' otro lado?
-(Silencio absoluto)




Si la conversación es sobre mi último semestre en la Uni y mi madre está presente,
favor de no hacerla o hágala en otro idioma.

martes, 12 de enero de 2010

Colombia mía






Hay cosas en la vida que te marcan para siempre, unas quedan en la piel, pero hay otras más especiales que dejan huella en el alma.

Ayer mientras le hacía un diseño extraño a Hugo en su barba, le comenté que quería tomarme la foto de generación descalza y enseguida saltó diciendo algo sobre que con cualquier cosa quería sacar a relucir que había estado en Colombia, quesque por el disco de Shakira. En fin, pues aquel viaje es mi antes y después, no lo saco a relucir con cualquier cosa, pero esa etapa fue la misma que me sirvió para huir de mi mundo para regresar a una realidad más fuerte, pero con mejor actitud ante todo (bueno, no, pero ahora sí estoy de mejor actitud).

Las veces que me preguntan qué es lo que más extraño de aquel país, digo que la gente. Cuando pienso en la gente, pienso en el taxista que sin dudar decía 'usted es mexicana', en el portero de la Uni que pagaba lo que fuese por las películas de El Santo, de la gente hablando por las tardes en los estaderos con Aguila en mano, del tipo de la cafeta y su cara extraña cuando yo no sabía el nombre de lo que quería pedir y tantos personajes que en esa misma cafeta coleta conocí. Colombia es por su gente, por esa alegría y esa pasión que le ponen a todo.

De ese gran viaje me quedaron grandes enseñanzas, como que la hora de la comida es sagrada y no debes sacrificarla por trabajo y que la vida hay que enfrentarla con un 'Todo bien', no por ignorar las adversidades, sino por poner siempre la mejor cara que se pueda. Me quedó una gran familia entre los que pueden encontrarse Ingenieros, Diseñadores gráficos y de moda, Comunicadores sociales, Abogados, Politólogos y demás.

Podría tratar de mencionar a todas esas personas, cada uno sabe el valiosísimo lugar que ocupó en esa etapa de mi vida, pero quiero mencionar en especial a dos personas a las que hoy puedo considerar los más cercanos, a pesar de la distancia y que tal vez, fue con los que menos compartí durante el tiempo que estuve por allá: Adrix y Joshi.

Gracias a ellos hoy recibí un pedacito de Colombia en dos carticas, recuerdos y planes vinieron a mi cabeza enseguida mientras hacíamos intentos fallidos por Skype para verles y que me vieran al leer sus cartas la sonrisa no se borraba de mi rostro e irónicamente, las lagrimas amenazaban con escaparse de mis ojos.

Dos cartas, un brazalete hermoso y tres latas de una de las cervezas más ricas que he probado en mi vida, es lo que recibí hoy y lo que me hizo casi llorar de alegría, por sentir a esos dos angelitos tan cerca de mí y ofreciéndome el país entero en cada una de sus letras.

Hoy sé que hay cosas que marcan la vida, pero también sé que los viajes son de ida y vuelta para el cuerpo, el alma se queda compartida para toda la vida.

lunes, 11 de enero de 2010

Hay un monstruo en mi frigobar







Anoche llegamos a LA casa después de casi un mes de ausencia y me topé con la sorpresa de que la nevera/refrigerador se había quedado semiabierto por todo ese tiempo y había cosas extrañas dentro de él con vida tal vez microscópica y una botella de Coca-Cola atrapada en el congelador, pues es de esos chiquitos que aún hacen hielito alrededor.

Hoy después de comer un alimento prohibido, me dirigí con Hugo al Chedra para comprar lo respectivo y llevar a cabo la limpieza de dicho electrodoméstico y casa en general, pero al buscar en el pasillo que me asfixia y deja con dolor de cabeza el líquido que indicara matar bichos en el refrigerador no encontré uno solito.

Mi mejor amiga una vez me dijo que yo compraba las cosas por cómo se veían y que eso era malo, pero yo no lo creo así, aunque al primer frasco que me dirigí era uno nuevo de clorox con margaritas y líquido verde que se veía taaan bonito, peeero: no tenía cloro. Yo necesitaba algo para desinfectar y no confío en lo amigable con el ambiente y extracto de limones cuando en mi nevera se ven cosas raras y huele mal.

Ví cosas para cristales, para baños, para cocina, para madera, pero jamás encontré uno para limpiar el refrigerador sin riesgos de dejar residuos que contaminen mi comida (hubiese comprado el de limoncito, chin).

En fin, me acordé de los champuses de olores deliciosos que a veces dejan feo el cabello y deseé con todas mis fuerzas elegir de manera acertada al no existir algo específicamente para el refri y como en LA casa la 'mamá' soy yo, pues hay que tomar la decisión importante.

Al tener el cosito con dosificador ya en casa, me di cuenta que tampoco contiene cloro, pero ni modo de regresarme... total, dice que mata el 99.9% de virus y bacterias.